03 marzo 2012

INSECTOS PARASITARIOS AUTÓCTONOS

  
En este blog hemos estudiado con detenimiento el Ecosistema de laViuda Negra, como así también la variedad de Agentes Patógenos Argentinos  

Continuando con nuestra investigación, llegó el momento de referirnos a la categoría de Parásitos, que los hay - y muchos - en el amplio espectro de la realidad nacional.

Se llama parasitismo a la relación que se establece entre dos especies, una es el parásito y la otra es el huésped

El parásito amplía su capacidad de supervivencia utilizando a otras especies (huéspedes) para cubrir sus necesidades básicas y vitales. El parásito vive a expensas del huésped, a quien le hace la vida miserable.

Claro que existen huéspedes que no se dan cuenta que son invadidos y van por la vida dejándose chupar la sangre y otros fluidos vitales, a cambio de que alguien los confirme en sus creencias políticas.

Algunos parásitos denominados parásitos sociales, son muy vivos y enamoran al huésped quien les permite vivir cómodamente mediante la compra de libros, diarios y revistas, o votándolos para cargos públicos… volviendo famosos y millonarios a los parásitos.

CAPÍTULO 1

Recientemente han sido identificados los mesoparásitos denominados Intelectualis Cipayus Pro-Kelpers, a los que últimamente se les ha dado por andar regalando el territorio argentino. Los más famosos son:

Helmin Eliaschévpodos Cipayus



Su nombre  deriva de la palabra griega helmins que significa gusano. Los Helmin Eliaschévpodos son conocidos como “larvas-granuja”. 
Son parásitos multicelulares que se adhieren a las paredes del intestino del huésped y se nutren de sus fluidos.
Su principal característica es el uso de una verba florida con abundantes adjetivos. Habiendo invadido el organismo del huésped, libera sus toxinas xenófobas.   
El objetivo del Eliaschévpodo es que el huésped pierda absolutamente el humor, la paciencia y la empatía social y se la pase despotricando indignado contra las manifestaciones de felicidad del pueblo.

Lanatacephalus Mierdeus Cipayus


Vulgarmente conocido como “garrapata bola de mierda”. En Argentina es un parásito distribuido en todas las provincias. Al  alimentarse inocula toxinas en la corriente sanguínea de los huéspedes, que deprimen el estado de ánimo e interfieren en los procesos del razonamiento. 

Su característica más notoria es tener un lenguaje burdo, sin ninguna riqueza discursiva, te tutea e interpela como si fuera tu amigo, mientras emite sonoridades respiratorias altamente desagradables. Suele estar mal informado y quedar siempre en evidencia.

Sobrevive cambiando de lugar: a veces se incrusta en el sector empresario y afecta a sus compañeros periodistas, vaciando empresas. Suele terminar trabajando para los monopolios que antes criticaba y en teatros de revistas con una pluma en el culo.

Sarlonófeles lenguada Cipayus


Se la conoce como: “bicho feo y amargo”. Es tremendamente dañina ya que actúa como transmisor de enfermedades: la Gorilisiosis y Angustiaplasmosis, que produce la enfermedad conocida como mal de la tristeza y que en la mayoría de los casos mata al huésped si no es tratado a tiempo. 
Gracias a Dios, está limitada a círculos elitistas ya que es muy selectiva con respecto a sus huéspedes y no anda picando a cualquier negro.

Helmin Feriglesias Cipayus Patéticus



Parásito de tipo gusano arribista, cuya actividad supo ser el vóley y devino diputado gracias a la inexplicable enfermedad denominada Coalicionitis Cínica-ARI, que aparentemente ya ha sido controlada, pero que en una época afectó a una inmensa porción de la población.
Habita en regiones intestinales, debido a que come mierda, pero produce solamente risa y gases.

Taenia GusNoriega Cipayus Triste


Vulgarmente conocido como “ñoqui del INDEC” es un parásito del tipo Taenia Saginata, que vive solo y se alimenta escribiendo libros y generando desmanes con propósitos propagandísticos.

Produce caída de dientes, y alergia al Corega, por lo que anda escupiendo su dentadura postiza.


CAPÍTULO 2

Una categoría de parásitos muy difundida últimamente en el territorio porteño es el Cleptoparásito PROcocus Zánganus Indolentus. 
Son organismos multicelulares insustanciales que viven del Estado y hablan mucho pero no dicen nada y hacen menos.

Gracias a Dios, su capacidad infecciosa se limita a la CABA. El resto del país no registra prácticamente ningún caso.

Los Cleproparásitos PROcocus, son flojos, ociosos, haraganes y neoliberales. Se la pasan de vacaciones, pero tienen una capacidad de daño inmensa. Su especialidad es la victimización, aunque no les importa absolutamente nada de nada.

Tienen la particularidad de ser dirigidos por un parásito extranjero, de origen ecuatoriano, que los hace decir a todos las mismas estupideces.


Producen una gran número de huevos amarillos, como globos, en el organismo del huésped, quien se convierte en un pelotudo neoliberal, xenófobo hasta con sus compatriotas.



Una de las características del PROcocus Zánganus es que conlleva un intercambio de sustancias, que provocan en el huésped  una respuesta social airada contra cualquiera que penetre en su gueto. Creen que son rubios suizos o suecos y que ningún morocho tiene derecho a pisar su ciudad.

El Cleptoparásito PROcocus Zánganus Indolentus debe vencer la acción del sistema neuronal del huésped para tener éxito. Un recurso de penetración del parásito es el de hacer bicisendas y placitas que se parezcan a las europeas de forma que el huésped crea que no vive en Argentina.
El resultado es que el huésped invadido no reconoce al parásito como invasor  y lo sigue votando. Se han multiplicado en el último lustro de manera alarmante.


CAPÍTULO 3

Existen otras especies parasitarias dañinas, del género Periodísticus Malalechosis Gorilae

Como vectores de organismos perjudiciales los Periodísticus pueden contribuir a la difusión de enfermedades del estado de ánimo. Ellos son:

TNbaum Caparróstidae Insolentus



Se trata de animales sumamente pequeños, la mayoría microscópicos, en lo que respecta a su ética y apego a la verdad. 
Suelen alimentarse de excrementos de otros animales. Se caracterizan por usar el cinismo y la ironía, sintiéndose inteligentes.

Majulis Primitidae Bobis



Se trata de un ectoparásito (parásito externo), más conocido como “pulga de perro”,  que a menudo tiene elaborado mecanismos y estrategias para encontrar organismos hospedadores, que incautamente pagan un montón de plata para comprarle unos libros insólitamente pelotudos. De esa manera, los Primitidae Bobis confirman su identidad pseudo periodística y esparcen su pelotudismo.

El parasitismo de los Majulis puede ser considerado un caso particular de depredación mental.

EL HIPERPARÁSITO

Como todo parásito sigue siendo un organismo, puede verse convertido a su vez en hospedador de una tercera especie. Al parásito que parasita a otro parásito se le suele denominar hiperparásito.

Dentro de este género, el más dañino de todos los conocidos es el

Magnettomoeba historytica Maligna


Con sus numerosos tentáculos, posee un altísimo grado de penetración en el sistema de los parásitos del género Periodísticus Malalechosis Gorilae, provocando una infección vulgarmente conocida como Clarín, que pasó de ser un medio de comunicación, a ser una enfermedad de esta sociedad.

Los parásitos afectados por la Magnettomoeba y sus emanados, toman una verdad, la mastican, y regurgitan una mentira, que pasará instantáneamente a infectar a las personas con predisposición a TN.

El Magnettomoeba historytica Maligna se enamora por épocas de diferentes sectores políticos. En la década del 70, se enamoró perdidamente de los uniformes militares. En los 90, andaba de romance con el menemismo. 
Actualmente, y después de haber seducido y abandonado al radicalismo en sus diversas manifestaciones transitorias y efímeras (como el Lilismo, el Cobismo y el Sanzismo), dedica toda su capacidad a amparar y proteger a su favorito: el Cleptoparásito PROcocus Zánganus Indolentus.

Dentro de los parásitos parasitados por la Magnettomoeba Maligna, se encuentran los TNoxiuros: gusanitos de diversa malignidad, que sometiéndose, obtienen ventajas económicas y de interacciones con miembros de una especie social a la que quisieran pertenecer.


Desde el punto de vista anímico- social, estos TNoxiuros pueden llegar a constituir una verdadera plaga de manipulación. 
Los huéspedes humanos infectados, suelen permanecer durante horas hipnotizados frente al televisor, envenenándose y amargándose la vida con las mentiras que la saliva tóxica de los TNoxiuros producen, mientras se rascan el culo.

MEDIDAS PROFILÁCTICAS

Una vez descubierta una persona infectada, no hay que permanecer cerca de ella, o al menos, no hay que prestar atención a sus opiniones. Después de un rato de hablar solos, se cansan y es probable que se pueda mantener una conversación productiva.

CURACIÓN

La única manera de curar a los infectados es sumamente drástica, pero muy eficaz.

Tienen que quedar sin trabajo, sin casa y condenados a la marginalidad.

Tienen que permanecer durante el período de curación sin tele, ni auto, ni aire acondicionado, ni obra social, ni celular, ni internet y sólo alimentarse con polenta recalentada.

Tienen que trabajar 16 horas diarias limpiando baños y cobrando el mínimo, sin vacaciones ni aguinaldo, viviendo en Villa Ojete, sin agua ni luz…

El tratamiento está diseñado para que los infectados puedan recuperar la empatía y entender que son seres humanos iguales a todos, sólo que habían tenido más suerte que otros.


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